Nos encontramos reunidos nuevamente en este 27 Catalino de agosto 2022 como comunidad agradecida al Señor, que nos brinda la oportunidad de seguir caminando en este Año Jubilar y vivir plenamente nuestro carisma de amar y reparar.
Es necesario hoy más que nunca, escuchar los clamores de nuestros hermanos, para restaurar el rostro de Cristo en quienes Él nos sale al encuentro para transitarlo según la huella que Catalina nos dejó, contemplando a Cristo en la Eucaristía y viviendo la solidaridad.