Idea y producción. Comunicación Institucional, Instituto de las Hnas. Esclavas.

Sabor dulce: el sabor de la creación, del amor incondicional de Dios

El dulce es el primer sabor que probamos al nacer por estar presente en la leche materna. Es el sabor de la creación, que conecta con la tierra, con lo agradable, lo cálido.

Instintivamente asociamos este sabor con las madres, es el primer nutriente que entra en nuestro cuerpo. Conecta con el amor desde los primeros minutos de la vida.

Degustamos la primera certeza del Corazón de Jesús: el sabor dulce de su presencia amorosa, somos incondicionalmente amados por Dios. Su amor no tiene límites ni condiciones; transforma, fortalece, consuela, acompaña, levanta, sostiene, abraza a cada una y cada uno como es. ¡Qué maravilla!

Madre Catalina dejó la herencia del chocolate, especial porque lo pensó sin azúcar, pero… desde hace más de 150 años nos conecta con la vida, con la fraternidad, con la cercanía, con el amor del Corazón de Jesús.

¿Cuál es tu dulce preferido, ese que sentís que te conecta con emociones de amor, de contención, de abrazo, de incondicionalidad?

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