Comunicación Institucional Instituto ECJ.
Isabel Salas López es de Tucumán, integra el Centro de Espiritualidad Corazones Nuevos de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús.
Salimos al encuentro de Isabel, para que nos comparta su experiencia de los Ejercicios Espirituales ignacianos, que empezó hace 7 años por una necesidad de lo espiritual, de encontrarse con consigo misma. El maestro del discernimiento, San Ignacio de Loyola (celebramos el 31 de julio), también fue dejando huellas en la historia de Isabel “Peque”, como lo hizo con la Madre Catalina, quien estando en Roma se presenta como un “familiar” de los jesuitas: “Soy Catalina de María Rodríguez, Esclava del Corazón de Jesús, y Nieta de San Ignacio…”
Isabel ¿Cuándo haces el primer ejercicio ignaciano?
“Mis primeros Ejercicios Espirituales los hice en el año 2015. Llegué sin saber nada sobre ellos, sólo sabía que tenía necesidad de volver a nutrirme de lo espiritual, después de varios años de estar volcada a la demanda de mi trabajo profesional y de mi familia”.
¿Qué significaron en tu vida?
“Para mi significó una experiencia profunda de encuentro con Dios y conmigo misma, un cambio en el modo de mirar y sentir la vida. Un valorarme y valorar el regalo que Dios nos hace cada día a través de su presencia en todo y en todos.
Un resignificar la vida; claro que todo esto fue un proceso, un camino de descubrimiento paulatino y de incremento del deseo de más, de seguir avanzando”.
Ahora que orientas y acompañas tandas de Ejercicios Ignacianos desde el centro de Espiritualidad Corazones Nuevos ¿Qué observas en las personas que lo hacen?
“He visto pasar muchas personas por los Ejercicios y me vuelvo a sorprender del cambio que estos producen en cada uno. Es Dios haciéndonos nuevos, es su obra la que produce el milagro. Solo nos pide la disposición de abrirnos a su gracia y el deseo de encontrarnos con Él.
Las personas que llegan a hacer los Ejercicios vienen buscando algo profundo y se van con la plenitud de haberse encontrado con Dios y consigo mismos”.
Para quienes no hicieron aún los Ejercicios Espirituales, ¿En qué consisten?
“Son un itinerario, un camino personal que nos va llevando primero a preguntarnos por el sentido de nuestra propia vida, el “para qué” de nuestra existencia.
Después nos pone frente a nosotros mismos, nos invita a mirarnos y conocernos. Continúa este camino llevándonos a contemplar la vida de Jesús para conocerlo internamente, en sus modos de amar a Dios y a los hombres, en sus palabras, elecciones, y así poder amarlo más y sentir su llamado a trabajar con Él para hacer realidad el Reino de Dios, aquí y ahora.
Descubres al resucitado presente en nuestra vida. Él nos va introduciendo en el discernimiento espiritual, a conocer qué fuerzas actúan en nuestro interior, a dónde me llevan, para decidir y actuar, buscando y eligiendo aquello que Dios quiere para mi vida.
Está claro que este camino no se hace solos…
“San Ignacio nos invita a contemplar y agradecer tanto bien recibido. Tanto amor gratuito de Dios para cada uno. Todo esto se va haciendo con el apoyo de un equipo que acompaña a cada ejercitante y que camina a la par ayudando a poner los medios para este encuentro personal con el Señor.
Hoy me sale solo AGRADECER a Dios y a San Ignacio de Loyola por habernos regalado eta experiencia que como bien lo expresa Ignacio en una carta “SON TODO LO MEJOR QUE EN ESTA VIDA PUEDO PENSAR, SENTIR Y ENTENDER PARA EL HOMBRE, TANTO PARA SI MISMO COMO PARA AYUDAR A OTROS MUCHOS…”.