Cartas de Catalina.
Catalina de María Rodríguez escribió más de 1600 cartas, el número exacto no lo tenemos pero si el contenido de esas cartas que llamamos Memorias, la fecha y la situación que la motiva a escribir. Esas cartas no llegaban con la velocidad de un whatsapp, sin embargo fue una comunicación que dejó huellas de Catalina: a través de sus cartas la hemos conocido y descubierto, presente, atenta y preocupada por acompañar, aconsejar, animar.
Carta 387 – 23/8/1893 – dirigida a la hermana Vicenta Luque, superiora de la comunidad de La Rioja, Argentina.
Con muchísimo gusto he leído su linda y consoladora carta por las gratas noticias que en ella me comunica… Sigan adelante confiando siempre en la bondad del Corazón de Jesús, que no dejará de darles las fuerzas a medida del trabajo que les pide.
La comunidad de La Rioja, fundada en 1891, había pasado por varios contratiempos, entre ellos la epidemia de escarlatina. En ese momento se habían superado y las hermanas, con mucho fervor se dedican a las tareas del Colegio y a los Ejercicios Espirituales.
La hermana Vicenta le escribe a Catalina contándole la marcha de la comunidad y ella contesta con una extensa carta en donde, entre otras expresiones e informes, escribe la citada.
Carta 782, 28 de junio de 1894
La hermana Vicenta llegó el Martes, su enfermedad pasó de un modo raro…yo estoy con cuidado de que no se nos vuelva a enfermar, porque, aunque el viaje ha sido bueno, parece que luego se ha resfriado y ahora se siente mal. Pida al sagrado Corazón que, si es si voluntad, nos salve de este apuro.
Este párrafo de una carta escrita a la hermana Tránsito de San Luis Torres de la Comunidad de Buenos Aires muestra la capacidad maternal de Catalina de atender situaciones cotidianas como cuidar de la enfermedad de la hermana María Vicenta Luque, superiora de La Rioja, quien había tenido escarlatina a raíz de una epidemia en ese lugar.