16.06.2020. Comunicación @MadreCatalina – Elaborada por Hna. Carolina Alberici ecj. Hnas. Esclavas del Corazón de Jesús.
NOVENA AL CORAZÓN DE JESÚS
“Valoremos la vida con Amor, contagiemos la esperanza con reparación”
SÉPTIMO DÍA: “Amor que contagia la esperanza para mirar nuestro hoy”
Nos ponemos en la presencia de Dios
Ayer nos deteníamos a mirar al Corazón de Jesús de donde brota la esperanza para nacer de nuevo, hoy en el séptimo día de esta novena, le pedimos la gracia de descubrir en Él la fuerza para contagiar esta esperanza en nuestro hoy.
Te invitamos a escuchar esta canción y a mirar estas imágenes…Un Canto a la Vida Vanessa Martín.
Desde el Corazón de Jesús podemos descubrir todo aquello que nos devuelve la esperanza y es punta pie para contagiarla. Jesús nos llama a ser anunciadores de buenas noticias, propagadores de la alegría de su presencia entre nosotros. Y es por eso que nos invita constantemente a que elijamos y repliquemos todo aquello que nos hace bien al corazón…
En el día de hoy te propongo algunos tips muy sencillos, elige uno para vivirlo en casa…
- Si tienes una conversación con alguien que quieres, habla de aquellos temas que tengamos en común y nos animen el corazón.
- Si llegas a un lugar donde solo hablan de temas desesperanzadores, corta el círculo compartiendo algo lindo que te pasó.
- Si tienes que conversar sobre un tema importante con alguien, comienza agradeciendo su presencia, o generando un clima agradable.
- Si alguien en casa está preocupado, triste, recuerda qué cosas ayudan a distenderlo y haz lo posible por generarlo.
No se trata de evadir lo que nos pasa, sino más bien de no dejar que el Mal Espíritu nos robe la esperanza, la alegría, la paciencia, la comunión. De esta manera tendremos más fuerzas para mirar, abrazar y atravesar nuestro hoy.
Rezamos el Acto de Consagración
Rendido a tus pies, ¡Oh Jesús mío!, considerando las inefables muestras de amor que me has dado y las sublimes lecciones que me enseña, de continuo, tu adorable Corazón, te pido humildemente, la gracia de conocerte, amarte y servirte como fiel discípulo tuyo. Para hacerme digno de las mercedes y bendiciones que generoso concedes a los que de veras te conocen ama y sirven.
Mira que soy muy pobre dulcísimo Jesús y necesito de Ti como el mendigo de la limosna que el rico le ha de dar, mira que soy muy rudo oh! Soberano maestro, y necesito de tus divinas enseñanzas para luz y guía de mi ignorancia. Mira que soy muy débil, oh! Poderoso amparo de los débiles y necesito apoyarme en Tí para no desfallecer.
Sé todo para mí, Sagrado corazón: Socorro de mis miserias, lumbre de mis ojos, báculo de mis pasos, remedio de mis males, auxilio en toda necesidad. Tú me alentaste y convidaste cuando con tan tiernos acentos dijiste, repetidas veces en tu Evangelio: “Venid a Mí, aprended de Mí, pedid, llamad…” a las puertas de tu corazón vengo hoy, y llamo, pido y espero.
Del mío te hago formal y decidida entrega: tómalo Tú, y dame en cambio lo que sabes me ha de hacer digno en le tierra y dichoso en la eternidad. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, En Vos Confío.