Por Hna. Andrea Rosas ecj.
¡Los Hermanos del Instituto, una muestra más del corazón inmensamente generoso y agradecido de Madre Catalina!
Si hay algo que distinguió de un modo especial a nuestra querida Madre Catalina es la gratitud. No sólo vivía agradecida con los que colaboraban con la congregación que iba naciendo, sino que buscaba el modo y encontraba gestos para hacérselos saber. Motivada por este compromiso de gratitud comenzó a otorgar la Carta de Hermandad, gesto que hasta el día de hoy sigue tomando más fuerza y haciéndonos sentir realmente Hermanos.
Cada uno de ellos, por su adhesión de corazón al Carisma del Amor y la Reparación y por su entrañable cariño a Madre Catalina, se incorpora a la Congregación desde su propia
vocación y se hace parte de todos los bienes espirituales de esta familia religiosa ¡Qué gracia inmensa!!
En el tiempo las Esclavas vamos confirmando una y otra vez, que el camino lo hacemos
juntos, hermanas y laicos, que nos vamos enriqueciendo mutuamente ya que somos todos
portadores de este carisma regalado por Dios a Madre Catalina, y por eso nos entregamos
al servicio en misión compartida.
Cuando a un hermano se le otorga la Carta de Hermandad, recibe la medalla del Corazón
de Jesús, y las palabras que un día el Padre David Luque les dijo a las Esclavas sobre el escudo que llevaban en su pecho, se hace también extensivo para ellos hoy:
“Este escudo tiene la forma circular para que
comprendan que no hay rincón, por remoto que sea
en la tierra adónde no deba extenderse su celo por
la gloria de Dios y salvación de las almas. En el
centro de ese círculo ven colocada la imagen del
Corazón de Jesús que se abrasa en llamas de amor
por la gloria de su Padre para enseñarnos a amar
sin medida. En la parte superior del círculo está el
nombre humilde y glorioso al mismo tiempo de
“Esclava del Corazón de Jesús”, que les recuerda
la sublime obligación de no reconocer otro Amo
que a Jesús; y por fin, en la parte inferior de este
escudo el lema, su bandera y su ley, compendiada
en dos palabras: Amor y Desagravio”.
2021 con los Hermanos
Toda esta experiencia vivida desde tiempos de Madre Catalina nos ha llevado a
organizarnos para poder animar y acompañar a las diferentes comunidades de Hermanos
del Instituto de la Congregación, por eso la Comisión Central viene trabajando hace años en esta misión.
Este año hemos comenzado a reunirnos virtualmente, trayendo a la memoria a nuestra querida Hermana Magdalena Quiroga, que hasta el año pasado estaba asesorando el área. Dejó huellas en el corazón de muchos y se siente su ausencia, pero seguimos agradeciendo a Dios el don de su vida y la inmensa calidez para animar a los hermanos de las diferentes provincias ¡Le pedimos que desde el cielo ella siga acompañando nuestros pasos!
En este 2021 queremos caminar de la mano de San José, y unirnos como Hermanos del
Instituto en torno a este hombre de fe, tan querido y tenido en cuenta también por Madre
Catalina. A través de los coordinadores de cada comunidad iremos comunicándonos y
compartiendo ideas y propuestas, dispuestos a vivirlo creativamente según las posibilidades que la pandemias lo permita, y queriendo transmitir esperanza en medio de este tiempo.

Una vez más agradecemos el SÍ generoso de cada Hermano al acoger el llamado del Señor a vivir el Amor y la Reparación. ¡Que el Sagrado Corazón y Madre Catalina siga haciéndose presente en la vida de cada uno de ustedes!!
Pasado y presente (1999-2019)