Hna. Verónica Santillán, ecj. Chile.
Estos días de Capítulo lo vivimos en paralelo con el Sínodo de la Sinodalidad, donde hermanas y hermanos de todo el mundo junto a Francisco disciernen lo iniciado en las instancias anteriores buscando nuevos caminos para compartir la fe que profesamos.
Sin dudas el Espíritu Santo tiene mucho trabajo como siempre, y esto nos hace pensar que todas estamos llamadas a ser dóciles a su acción. Somos distintas cada una con su riqueza particular y desde ahí buscamos caminos de comunión, de discernimiento y fraternidad.
Siempre el estar juntas nos hace bien, nos revitaliza como “Esclavas del Corazón de Jesús”, como hijas de Catalina presentes en distintos países. Seguimos soñando formas nuevas de vivir nuestro carisma , y el reino del Corazon de Jesús.
Agradecemos a tantos que están espiritualmente unidos a nosotras y sigamos haciendo nuestras las palabras del Salmista (104) “Envíanos tu Espíritu Señor y todas las cosas serán creadas y renovaras la faz de la tierra”.