[vc_row][vc_column][vc_column_text]Entrevista: Rosana Triunfetti equipo Comunicación Madre Catalina.
Producción y documentación de Archivo: Sergio Carrión Comunicador del Colegio Sagrado Corazón de Jesús La Rioja.
La hermana Felisa Bernahola tiene 86 años nació en Córdoba en 1932 en barrio General Paz, hermana menor de 14 hermanos, ocho mujeres y seis varones. Con 44 años llega a La Rioja en abril de 1971 como Directora del Colegio Sagrado Corazón de las Hnas. Esclavas del Corazón de Jesús, y estuvo hasta febrero de 1984.
Monseñor Enrique Ángel Angelelli había sido designado Obispo de la diócesis de La Rioja el 24 de Agosto de 1968. En ese tiempo la hermana Felisa conoce a Monseñor Angelelli por la cercanía con la comunidad de las Esclavas; como parte de la Junta de Religiosos/as, muy valorada por el padre Angelelli; sintió de cerca la campaña contra el Pastor de la Iglesia riojana; y lloró la trágica muerte del Obispo. Felisa es una de las pocas mujeres que pudo verlo y despedirlo cerca de su féretro rodeado y custodiado por cientos de militares que lo impedían.
Dureza de corazón
“Vi muchas cosas importantes, persecuciones, cosas muy dolorosas como la muerte del Obispo. Cuando yo llegué a La lo primero que observé fue el odio en la gente, lo percibía en las reuniones de padres. Yo me fui dando cuenta que en el mismo colegio teníamos gente que se decían cristianas pero en verdad no lo eran, algunas docentes expresaban con naturalidad la falta de valor por los más pobres “Si vos buscás una empleada te hace todo y se conforma con un par de alpargatas para el fin de semana”. Estas injusticias no solo las veíamos además las hablábamos en las reuniones del colegio.
Angelelli amaba ir al campo y estar con la gente
“El Obispo amaba tanto a la gente pobre, amaba ir al campo y volvía impresionado de la miseria de la gente sin trabajo, las malas remuneraciones, la explotación de los más pobres, y lo decía en las conversaciones, homilías, y estaba en su derecho como Pastor de decirlo y reclamarlo, eso era lo que molestaba”.
Angelelli cuidó la vida religiosa
“Nos encontramos muchas veces con el Obispo porque él visitaba mucho a las comunidades religiosas. Era un hombre muy pero muy sencillo, estaba un rato, conversaba con mucho cariño, no soltaba de la boca la palabra “hija” “hijo” para todo.
A la Junta de los religiosos la mantenía muy bien, con sus reuniones todos los meses, por la vida espiritual de las Congregaciones, le importaba mucho, para que sean ejemplo de vida. Monseñor Angelelli nos daba retiros, le importaba acompañar la marcha de la Obra que teníamos a cargo, tenía conocimiento de lo que hacíamos pero sin meterse en lo que organizábamos. Y siempre nos pedía darnos a los más débiles, a los más necesitados.
Incluso nuestra Madre superiora la hermana Luisa Quiroga había sido nombrada Presidenta de la Junta de Religiosos/as, y por ella nos vinculábamos con más frecuente con el Obispo”.
Angelelli en la Fiesta del Sagrado Corazón
“Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, titular de nuestro instituto, en la misa de las 10 las hermanas renovaron su consagración oficiada por el padre Guido, asistieron profesoras, maestras, alumnas, ex alumnas y relaciones de la casa. El coro a cargo de un grupo de jóvenes que cantó la misa criolla. Las maestras prepararon un Lunch para obsequiar a las hermanas, en el almuerzo nos acompañó a monseñor Angelelli padre Amiratti padre Guido misa concelebrada las 17:30 por monseñor Angelelli y padre Antonio Gil, asistieron los padres de familia, apostolado de la oración, religiosas de distintas congregaciones y algunas relaciones de la casa. Terminada la santa misa se sirvió un vino en homenaje al Sagrado Corazón de Jesús. (Archivo histórico de las HHEE; La Rioja; 25 de Junio de 1976).
Angelelli en la cocina
“Muy parco en su modo. Llegaba a la Casa y lo primero que hacía era pasar a la cocina, “Si me permiten voy a visitar a las hijas de casa” decía. Se sentaba unos minutos en la mesa grande de la cocina a tomar dos o tres mates con ellas y nosotras y luego se iba”.
Angelelli pobre entre pobres
“El era muy pobre en todo su atuendo, tenía lo necesario y bien sencillo. (ver nota Los Zapatos de Angelelli). Me acuerdo que para uno de sus cumpleaños la Junta de Religioso/as le regaló un pullovers, fuimos todas a una reunión para llevarle el paquetito, “Monseñor ábralo, ansiosas las hermanas con el regalo, lo abre, lo mira y dice “ya sé que voy hacer con esto”… -“Pero monseñor, lo va a dar? Es para usted”(dijeron las hermanas). A lo que respondió “Bueno si uno no tiene la libertad de dar lo que tiene…”. Al otro día el pullovers lo tenía puesto una persona que se sentaba a pedir en la entrada de la Catedral”.
Angelelli agredido por el padre de una alumna
“Dos días antes de la Confirmación de nuestras alumnas, el Obispo fue a darle una charlita a los padres y cuando estábamos en el patio, las alumnas formadas, el Obispo venía entrando y de pronto se aparece entre un grupo de padres, el padre de una alumna y lo golpea a puño cerrado por detrás en la espalda.
Monseñor Angelelli al sentir el golpe dio media vuelta y dijo al padre que lo golpeó: “Hijo!! ¿Qué pasa?”
Ese momento no lo olvidamos, fue muy triste, las niñas se asustaron y lloraban… la hermana Cecilia- anciana pero con una voz potente – puso orden y dijo “Señores sus hijas se están formando para recibir el sacramento y el Obispo es el encargado de la parte espiritual, y ¿por qué hacen esto?. Volvió el orden y monseñor Angelelli hizo una breve reflexión a los padres, sobre la importancia de la Confirmación y quien presidió la celebración.
Felisa pudo despedirlo
“Ese día miércoles 4 de Agosto de 1976 hacía mucho frío y viento, era como que la naturaleza gemía y lloraba la muerte del Pastor; nos fuimos a la noche con algunas maestras y nos quedamos afuera de la Catedral esperando hasta que lo trajeran, llegó ya pasada las 2 de la mañana”.
“La naturaleza gemía y lloraba la muerte del Pastor”
Toda la Catedral estaba rodeada de militares y no dejaban acercar a la gente, nosotras habíamos podido ingresar hasta los primeros bancos, una hermana muy pícara que había entrado al noviciado conmigo me dijo “No podemos irnos sin ver a nuestro Pastor”, estaba segura que cerca del altar había un baño, así convenció a un soldado haciéndome pasar por “descompuesta”, y así lo pudimos ver y despedir”.
Desde el Archivo
“Con el dolor y la pena sin medida recibimos la inesperada noticia, dada por el P.Guido, del fallecimiento de nuestro querido pastor Mons. Enrique Angelelli (Q.E.P.D) debido a un accidente automovilístico. Inmediatamente las hermanas Hunicken y Carmona se fueron a la catedral, luego empezaron a llegar los sacerdotes y religiosas de las distintas congregaciones de la diócesis. La hna. Pura y la hna. María Elena llegaron a las 19:30h quedándose hasta las 2 de la mañana esperando los restos mortales de monseñor, volviéndose a la casa ya que decían que era imposible entregarlo hasta las 5 de la mañana. En la catedral se oficiaron misas cada hora. El viernes 6 de agosto a las 16 horas fueron sepultados los restos de monseñor, previa misa concelebrada con la asistencia de las autoridades religiosas civiles y militares y una gran cantidad de pueblo. (Archivo histórico de las HHEE; La Rioja; 4 de Agosto de 1976).
Monseñor Enrique Ángel Angelelli será declarado mártir en los próximos meses, aunque la fecha todavía no es oficial. En la misma ceremonia serán beatificados también los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longueville, y el laico Wenceslao Pedernera, todos asesinados entre Julio y Agosto de 1976 en La Rioja Argentina.
Mártir: El término Mártir viene del griego y significa “Testigo”, lo mismo que “Martirio” significa “Testimonio”. Por lo tanto, los mártires son los testigos de la fe.
Agradecemos a las Hnas. Felisa, Nidia Espejo directora del Archivo del Colegio Sagrado Corazón La Rioja; Carina Fabro y Comunidad de la Casa de Retiros de Villa Allende. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
