La espiritualidad de nuestro Instituto se alimenta desde sus orígenes en la espiritualidad ignaciana, especialmente a través de los Ejercicios Espirituales y del discernimiento como medio habitual para buscar y hallar la Voluntad de Dios.
Buscamos dar gloria a Dios y ser una Familia Carismática de contemplativos en la acción: presentando en la oración, nuestra vida entregada en la misión y el trabajo.
Aquí compartimos una práctica propia de nuestra familia que puede ayudarte en una pausa diaria: