Junio, mes del Sagrado Corazón de Jesús. Tercera semana. El modo de “mirar”, haciendo contacto. RECONOCIENDO a los más cercanos, dejándose conmover. La Madre Catalina muestra su mirada.

En las miradas se descubren los deseos profundos del corazón, las intenciones, las tensiones, las motivaciones, los intereses. Cada uno mira la realidad de una manera particular y es justamente eso lo que guardas en el corazón.

A veces ¿te sucede juzgar lo que miras desde lo que sientes y piensas? … ¿Con qué realidad te quedas?

Como familia de Madre Catalina de María, queremos mirar como Jesús y aferrarnos a esa presencia viva.

DANOS SEÑOR, LA CAPACIDAD DE “MIRAR” LOS SIGNOS DE VIDA Y DEJARNOS CONMOVER.

La mirada de la Madre Catalina

Catalina supo mirar siempre más allá, con una mirada de pastora, de profeta.

Miró con compasión, con misericordia, también miró con confianza, viendo en el otro sus posibilidades en lugar de sus defectos. Si veía defectos confiaba en que eran mayores las virtudes y que podrían repararse.

Miró siempre con ESPERANZA...por eso no bajaba los brazos, miraba con FE, confiando en el Corazón de Jesús, miraba con AMOR confiando, animando, rescatando, reparando.

Su mirada conmovedora, conmovió su corazón para involucrar toda su vida en lo más frágil de la humanidad.

Cuenta la madre Berta Fernández que ella conoció a la hermana que hizo la pintura de Catalina,  y que ella no sabía cómo pintar las manos, y la soñó a madre Catalina que le dijo que no se preocupara de las manos porque los ojos estaban bien…