Movilizados por el día de San José nos fuimos buscando la palabra y el testimonio de hermanas Esclavas mayores. Ellas sintieron la protección de José desde el mismo momento que ingresaron al Noviciado para la formación inicial y en la actualidad sigue siendo su Santo predilecto.
Hna. Berta Fernández ecj. de la Comunidad de Casa Madre (Video) dice “San José es para nosotros y para el Instituto un personaje muy importante. Lo podemos imitar en la obediencia, en la paciencia, en la humildad, en el amor”.
Hna. Juana Pereyra de la Comunidad María Reina (video), lo reconoce a San José como parte de la estirpe del Rey David pero al mismo tiempo el obrero, el pobre, el carpintero; el transformador de la realidad, el protector del Instituto, el esposo de la Madre de Dios.
Berta y Juana como cada una de las hermanas Esclavas desde el tiempo de la fundación del Instituto, entregaron su vida consagrada en los brazos de San José Patrono del Noviciado.
“Desde que uno pone en los pies en el Instituto las cuatro grandes festividades a solemnizar son Sagrado Corazón, la Inmaculada Concepción, San José y San Miguel Arcángel”.
El Síndico de la Congregación
Para Saturnina, nuestra madre Catalina, una de la principales devociones que practicó desde su infancia fue la devoción a San José. En él depositó su Sueño Dorado y los obstáculos que se le presentaron para alcanzarlo, nombrándolo Síndico de la Congregación y en particular Patrono del Noviciado, entregando el aumento de las vocaciones, la provisión de los recursos que providencialmente fueron alcanzados por su intercesión.
Ana de la Cruz en sus Apuntes destaca esta devoción que la llevó a Saturnina a nombrar a San José el Síndico de la Congregación:
“Cuenta ella en sus “Memorias” que, comunicando con una amiga su proyecto y las grandes dificultades que se le presentaban, y como aquella fuese muy devota de San José, le aconsejó recurrirse a él y le encomendase el proyecto dándole la sindicatura de la obra. Saturnina gustó mucho de esta idea, y encargó a su amiga en su nombre dicho cargo /el de Síndico) al Santo.
Dicha amiga (Nicolasa Ferreyra) le pasaron cosas muy particulares al respecto con el Santo… El padre Bustamante le aconseja consagrar el proyecto a San José, y que le ofrezca que el Instituto se cantará todos los años, en su día, la misa en su honor. La fundadora contrae esta obligación con el Santo a nombre del Instituto de las Esclavas”.
Confianza total en San José
“En el año siguiente, 1871, pedí licencia al doctor Luque para hacer otra vez los Ejercicios en los mismos días con el objeto de pedir a Nuestro Señor recursos para esta obra, pero antes de esto hice una novena al señor San José con la misma solicitud (Memorias, pág. 41).
Fuente de consuelo
“El padre Bustamante me mandó hacer una novena al señor San José que era mi protector en esta empresa y a quién ocurría en todos mis apuros experimentando siempre mucho consuelo como me lo dio esta vez haciendo que el señor obispo de pachas favorablemente en todo sentido nuestra solicitud (Memorias, pág. 53).
Agradecemos a las Novicias Florencia, Gabriela y Lourdes ecj. por los videos.