Homilía P. Padre Rafael Strata SJ. Tercer día de la Novena a la Beata Catalina de María Rodríguez.

“Jesús está a la puerta y llama, espera que lo dejemos entrar. Esta vivencia de dejar entrar a Jesús es la vivencia de los santos, en esta semana estamos celebrando a la madre Catalina, es la guía que nos ayuda, porque con su heroicidad de amor deja que el Señor entre, porque ser heroico en el amor es ser como “esponjoso”,  dejar que todos entren, tanto por los dolores del mundo como por este Señor que está en la puerta del corazón, que llama siempre.

Madre Catalina habrá tenido momentos en que apenas asomó la nariz. Pero lo que nos llega hasta hoy, a través de las obras, de las hermanas, de los laicos, es la heroicidad en el amor.

Madre Catalina abrió el corazón, y bastante. Es una heroicidad que parte de la misericordia, no en otro lado. El amor heroico entra cuando Jesús entra. De ahí parte la santidad de madre Catalina, de abrir el corazón, es una experiencia que nos llega y podemos hacer nosotros.

“De ahí parte la santidad de madre Catalina, de abrir el corazón”

El otro día le preguntaba a una amiga que trabajó aquí, la Nachi ¿Qué es lo que más te gusta de Catalina, y me dice: “Yo conocí la vida y es impactante, pero a mí lo que más me gusta es que ha sido una mujer visionaria, uno lee las cartas y parece que las escribe hoy”; es impresionante como esta mujer tenía una mirada tan amplia. Eso es la experiencia de dejarse tocar el corazón. Es algo que nos llega al corazón personalmente y salpica, que se hace comunitario, global, que se “viraliza”.