Propuesta mensual Oración Familia Carismática. Agradecemos al Colegio Sagrado Corazón, La Rioja.
Estamos estrenando un nuevo año, con nuevos desafíos, aprendizajes y oportunidades; en este 27 Catalino, queremos renovarnos conociendo dos virtudes heroicas de nuestra Beata Catalina de María: La fe y esperanza. Madre Catalina descubrió que los tiempos de dificultades, contradicciones y necesidad, son tiempos de mucha fe y esperanza en un Dios que está presente aun cuando parece ausente.
Si Madre Catalina viviera en este tiempo, tan difícil para muchos de nosotros seguramente hubiera sido un tiempo de oportunidad para manifestar su fe. A continuación conoceremos cómo vivió estas dos virtudes:
La fe heroica, brilló de una manera especialísima en su vida.
Profunda devoción al Corazón de Jesús, legado que heredamos como miembros de su gran Familia (religiosas y laicos). Sus últimas palabras fueron: “¡Qué cosa tan grande morir Esclava del Corazón de Jesús!” Este carisma de vivir el Amor y Reparación son un verdadero regalo para vivir amando al corazón de Jesús y a nuestros hermanos.
Devoción a María Santísima, de su ardiente devoción a la pasión de Cristo sigue su tierna devoción para con su Santísima Madre. Catalina amó a la Virgen desde su más tierna edad; siempre la invocó como una buena Madre. Rezaba muchísimas veces el Rosario, celebraba con particular devoción las fiestas de la Virgen y lo dirigía todo por Jesús por medio de María.
Plena confianza en la Providencia, se puso en evidencia muy especialmente en el periodo de los siete años que luchó hasta lograr fundar el instituto.
La Santa Misa, como renovación del sacrificio de la cruz era el centro de su vida.
La gran Devoción al Santísimo Sacramento, necesariamente nace de la fe y la demuestra de una manera especialísima. La manifestación externa de su devoción ante la presencia real era su actitud cuando oraba en el templo.
Era tan grande su Fe que nunca perdió la esperanza. Estas dos virtudes teologales, se complementan en ella por tan estrechísima unión. Recordemos que madre Catalina, fue una mujer que contagió esperanza aún en las dificultades cotidianas que se le presentaban… En sus memorias, encontramos frases esperanzadoras.
“Me retiré a mi casa a esperar en la misericordia de Dios que algún día llenaría los deseos de mi corazón.”
…”No tenía más consuelo en todos los instantes que acudir a Dios de quien todo lo esperaba…”
Así como Madre Catalina queremos ser portadores de Fe y Esperanza, pedimos especialmente al Señor por aquellos que están enfermos, que no tienen trabajo, que están solos, aquellos que están deprimidos y desamparados, aquellos que no encuentran el sentido de vivir y perdieron la esperanza. Por intercesión de Madre Catalina te decimos.. Oh Dios, que al inspirar a la Beata Catalina de María…
