Producción: Área Comunicación @madreCatalina – Hnas. Esclavas del Corazón de Jesús.

“En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén”.

DÍA 8 de Junio: DESDE LOS OJOS COMPASIVOS DE JESÚS MIRAMOS NUESTRA REALIDAD
Corazón de Jesús tú que dijiste: “pidan y se les dará” nos unimos en oración pidiendo que tu Corazón nos ayude a mirar con tus mismos ojos compasivos nuestra realidad, para mirar desde tu corazón la fragilidad y necesidad propia y de los hermanos.
Lectura Isaías 49,14-15“

Sión decía: “Yavé me ha abandonado, el Señor se ha olvidado de mí.” ¿Es que puede una madre olvidarse de su criatura, no conmoverse por el hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvide, yo no te olvidaré.

Como una madre Dios ha llevado a la humanidad, y en particular a su pueblo elegido, en el propio seno, lo ha dado a luz en el dolor, lo ha nutrido y consolado. En Jesús Dios viene a buscarnos donde estamos y como estamos.

Jesús mira saliendo de sí mismo, con ojos compasivos la realidad que le rodea, mirando lo que pasa a su alrededor, y también más allá. Mirando a fondo, descubriendo la bondad esencial del ser humano, su dignidad dada, regalada, “porque donde nosotros vemos naturalmente una falta a condenar y a castigar, Dios ve una miseria a socorrer”.

En la Iglesia hemos de aprender a mirar a la gente como la miraba Jesús: captando el sufrimiento, la soledad, el desconcierto o el abandono que sufren muchos. La compasión no brota de la atención a las normas o el recuerdo de nuestras obligaciones. Se despierta en nosotros cuando miramos atentamente a los que sufren.
Así podemos trasformar la realidad con más intensidad, autenticidad, generosidad y esperanza.

Como lo hizo madre Catalina, que aprendió a mirar compasivamente a quienes el Señor ponía en su camino, conmoviéndose ante sus necesidades.
“Quisiera volar hija mía, a darle algún alivio”. 

Te invitamos a terminar este momento de reflexión con esta canción. Nos consagramos al Corazón de Jesús: Rendido a tus pies…