Camino Ignaciano en Tucumán 2023
Del 5 al 15 de enero tuvimos la gracia de vivir un Camino Ignaciano, de ser testigos del caminar de 33 jóvenes de diferentes provincias, sobre todo el NOA, que buscan incansablemente a Jesús y se animaron a esta experiencia de oración.
En los primeros días fue el Taller de Auto Conocimiento (TAU) y luego en un ambiente de mayor recogimiento los Ejercicios Espirituales (EE). La experiencia fue guiada y acompañada por un Equipo de ocho personas, entre sacerdotes, laicos y religiosas.
“¡Seguimos dando gracias a Dios por su modo de comunicarse con nosotros y por todo lo que Él ha ido haciendo y sigue haciendo en el corazón de estos jóvenes buscadores!” (Hna. Andrea Rosas ecj.).
Zoe de Jujuy
“El camino Ignaciano significó para mí un encuentro con la misericordia del Padre, un Dios amoroso y que siempre está a la espera de que le abramos el corazón. Y me enseñó a entender que su gracia no tiene límite, que solo basta reconocer y agradecer por cada momento vivido. También me brindó herramientas para poder discernir las cosas de Dios y las que no son de él”.
Huerto de Jujuy
“Mi nombre es Huerto, el camino ignaciano fue para mí un lugar de encuentro con Dios. Fue la oportunidad de ir adentrándome en cada parte de mi vida y ver cómo Dios siempre estuvo presente como ese amigo que te acompaña y ayuda en cada momento.
Mientras pasaban los días más podía ver cómo me regalaba un encuentro más profundo e íntimo con Él, ese encuentro que llena el alma y sana heridas. Ahí descubrí como nuestros corazones laten juntos, movidos por el mismo deseo, por el mismo Amor, que nos anima a servir, a cuidar y a amar.
También el acompañamiento durante los ejercicios fue de mucha luz, fue ese apoyo y guía para entender y ver todo lo que Dios me iba mostrando. El camino me dejó muchas enseñanzas, alegrías y mucho para trabajar, pero sobre todo me permitió conocer a Jesús como amigo cercano y como agua viva de la cual necesito”.
Noe de Santiago del Estero
“Para mí el camino de ignaciano fue un camino de gratitud y de mucha fidelidad. Creo que pude vivir y experimentar en el corazón la gracia de sentirme plena, que es algo que anhelaba. Este re-encuentro con el Señor me permitió descubrir que Él siempre se me adelanta, quemando todos mis papeles y planes preconcebidos, y que más allá de que los caminos de mi vida a veces son poco claros nunca me ha dejado sola, aún en los momentos difíciles. A lo largo de los ejercicios pude ir viendo cómo estaba presente en los pequeños y grandes acontecimientos de mi vida.
Salgo de los ejercicios con mucha paz y muchas ganas de seguir profundizando en mi relación con Él. Me llevo muchas cosas que con el correr de los días las sigo rumeando y puedo decir que me siento como María “guardando estas cosas en el corazón”, porque sé que Dios me sigue hablando e invitando a escucharle. Hoy puedo decir que la experiencia de los ejercicios fue un volver a renacer en la fe y el seguimiento de Jesús”.
Rocío de Salta
“Soy Rocío Pérez, tengo 26 años y vivo en la Provincia de Salta Capital. Mi acompañante espiritual me invitó a este retiro del Camino Ignaciano, la verdad no sabía lo que era, me lo explicó y solo entendí que era una retiro común y corriente como todos los retiros, pero no fue así, fue otra perspectiva.
Fueron como ocho días de silencio. Oré, pero muy diferente a como lo había imaginado. Me encantó, y podría decir que mi modo de orar es contemplando. Aprendí que dialogar con el Señor, resultó ser tan aliviador y más cuando te pones frente de Él y lo abrazas fuerte …
De todo esto me llevo una gran bendición del Señor, el obró en mí en todo momento e hizo que sienta que Él está siempre a mi lado sosteniéndome a pesar de todo, que siempre seré amada por Él.
Me llevo muchas cosas hermosas en mi corazón, me llevo a nuevos amigos en mi vida y me llevo un aprendizaje hermoso y novedoso. Feliz por todo lo que viví… Y vos también podés hacerlo… Anímate“.
#AquiEstoy #DejateConducir