Juntos, en Casa, en camino, reconociendo los nudos y tensiones en el andar de nuestras comunidades.
Estas palabras ponen nombre a lo vivido en el primer día la Asamblea de discernimiento pastoral en la Casa Madre de barrio General Paz, Córdoba. Reconocer-interpretar-elegir
La jornada reunió a 135 participantes de comunidades de Argentina y Chile, que llegaron con gran alegría extrañando encontrarse presencialmente después de mucho tiempo.
Las comunidades de Benín, África y España hicieron sentir su presencia enviando mensajes a los participantes. El espacio estaba ambientado con símbolos que evocaban el carisma de amor y reparación: candelabros, la Biblia, la imagen de la Madre Catalina, corazones encendidos y piezas de mosaico que representaban a cada persona y comunidad, detalles muy cuidados que comunicaron el sentido del encuentro. Asambleas locales
En un clima de escucha y fraternidad, se compartieron saludos, testimonios y los frutos de un camino común, reconociendo la fecundidad de la historia y también los nudos y tensiones del tiempo presente.
Un sí a caminar juntos
Distribuidos en 15 mesas redondas, al estilo de la sala sinodal, los participantes dialogaron, discernieron y confirmaron juntos las primeras formas y orientaciones para un modelo pastoral compartido. El padre Renzo Ramelli Morales (Chile) y Marcela Algaze iluminaron esta instancia clave de discernimiento reconociendo los nudos y tensiones en el andar de las comunidades.
Discernir, encontrarnos, soñar
Momentos de oración, animación, comidas fraternas y la eucaristía en la solemnidad de la Asunción de María marcaron un día pleno de comunión, esperanza y compromiso con el futuro de la misión de la gran Familia del Instituto de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús.













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