Trabajo progresivo de corresponsabilidad entre religiosas y laicos 

Es muy positivo y esperanzador. Justamente el ser un equipo que trabaja para buscar instancias y modos de sentirnos miembros de una Familia que se nutre y se afianza en el carisma entregado a Madre Catalina, nos va consolidando más en la riqueza del compartir la vida y la misión, desde nuestra propia vocación de hermanas y laicos, con la originalidad y la característica propia de cada una de ellas.

Desafíos en el trabajo transversal con las áreas del Instituto de las Hnas. Esclavas

Abiertos a los signos de los tiempos, y contagiando la riqueza del carisma en el ser y hacer de todos los que formamos la familia de madre Catalina, avanzando cada vez más en comunión, compartiendo los dones entre laicos y hermanas, sin dejar de ser cada uno lo que es, pero buscando mayor corresponsabilidad, pasando de ser destinatarios y colaboradores de la misión a ser responsables y animadores. De manera especial, compartiendo el modo que tiene esta Familia de acercarse al Evangelio. Así descubriremos un modo nuevo de ser familia y de trasmitir la belleza de la persona de Jesús.

Fortalezas y debilidades actuales 

Fortalezas: La atracción del carisma, cada vez más actual, y que anima en el seguimiento personal y comunitario de Jesús.

El deseo de re encantar a otros con la fuerza del amor y la reparación nacida de la espiritualidad del Corazón de Jesús.

La beatificación de Madre Catalina, que marcó un itinerario de Instituto en salida.

Debilidades: La pandemia que obstaculizó acciones que queríamos llevar realizar.

Experiencia del equipo durante la pandemia

Fue una experiencia distinta de lo que estábamos haciendo. Lo fuimos viviendo como una oportunidad para reinventarnos en la forma de no perder el contacto y las fuerzas para continuar en la misión, aprendiendo a utilizar las plataformas virtuales con el deseo de seguir compartiendo la formación en el carisma y potenciando la continuidad de los trabajos que se habían pensado realizar en este tiempo.

Invitación o mensaje para la gran Familia de Madre Catalina 

A seguir caminando juntos, hermanas y laicos, bebiendo de este manantial inagotable, que es nuestro carisma, con esperanza, con pasión, con apertura hacia todos.

Que cada uno de nosotros, los que formamos parte de esta Familia de madre Catalina desde hace tiempo, y los que recién ingresan como nuevos miembros, nos sintamos siempre en casa, animados y sostenidos por el amor del Corazón de Jesús, generando espacios de encuentro, de relaciones basadas en la comunicación, la participación, el intercambio, para recorrer un camino de mayor profundización en la vida y en la misión compartida.