Silvia Somaré (ecj)
El 16 de marzo de 1840 nació José Gabriel del Rosario Brochero. El 16 de marzo de 2019 celebramos junto con su cumpleaños al Santo Padre Brochero.
Una verdadera fiesta del fiel pueblo de Dios es donde no había vallas de contención ni sillas o sitios para autoridades, sacerdotes o religiosas, depositarios a veces de falsos honores.
Las largas filas frente a la tumba para tocar el vidrio que resguarda la urna con sus restos, apoyando sus brazos, su cabeza en ellos. También los que se acercan a tocar la sotana de la imagen que se coloca en la plaza al lado del altar. Todo con respeto y silencio que grita la santidad de este padre, el padre San Brochero
La alegría junto a un murmullo que no era jolgorio sintonizaban con ojos profundos y pasos firmes…esa fortaleza y profundidad que da el ser hijos de Dios y también hijos de Brochero.
Había muchos periodistas y se me ocurrió ponerlos del otro lado, preguntarles a ellos sobre quién era Brochero y cómo vivían esta Fiesta.
Sandra Brisighelli de Canal 12 de Córdoba, nos decía que estaba sintiendo el momento, admirada por la gente, sus emociones cosas que produce este Cura muy querido y que estamos llamados a hacer su carrera que es maravillosa. Vino como periodista y terminó siendo peregrina, es un lugar que envuelve cada persona que se acerca te demuestra algo, el respeto, la humildad, el trabajo, hay mucho para hablar y para emocionarse. Ya hablando de Brochero le pregunté sobre tres cosas que le pediría a Brochero, su respuesta fue paz, armonía y trabajo. También quise saber qué le diría a Brochero, a lo que respondió que se siga mostrando de este modo para que tomemos conciencia de que necesitamos esta unión y que todos, ciudadanos y políticos necesitamos trabajar en equipo como lo hizo él.
Alberto Rosselli, diácono y periodista de Cadena 3 indicaba que Brochero hoy nos diría tres cosas: lo mismo que le decía a su gente,ocuparse de o enfermos, de los pobres, de los niños y de los jóvenes, el sentido de una comunidad está en atender a os que te atendieron, cuidar a los que te cuidaron y necesitan ser cuidados y abrirles el camino a los que vienen después de vos, dejar huelas. Hoy en esta Argentina y en este mundo Brochero haría lo mismo. La gente de aquí me da mucho gozo, en la fiesta de enero hay dos geografías, por un lado los turistas y por otro los que vienen a visitar al cura, los fieles vienen a misa a la mañana a pagar la promesa y los turistas que vienen a la tarde. Hoy en marzo ves esto, que se está llenando de gente todos promesantes, peregrinos, amigos del cura, esto me emociona y pido siempre la misma gracia, la gracia de la sencillez de poder vivir, sentir y ser agradecidos como ellos.
Juanjo Santander de Radio María se sorprendía con la variedad de gente, puedo interpretar que Brochero llega a todos, clases sociales, lugares, edades. Todos se sienten abrazados por Brochero, una persona muy cercana a todos. Todas las expresiones de la fe del pueblo me hacen revisar lo que hago, por qué lo hago, los gestos sencillos de las personas me ayudan a repensar mi labor. A veces nos acostumbramos a estas expresiones y os ayudan a repensar opciones y vocaciones . Hoy Brochero estaría muy contento y nos animaría a que además de que sea una fiesta popular estaría muy gustoso a que la fiesta se vaya un poco más adentro del corazón de cada uno para que el encuentro más festivo sea el encuentro más festivo con Jesús.
Luego me dediqué a escuchar a la gente del Lugar. Luciano Barrera, policía de la Capellanía que cuida el Santuario de Brochero. Se siente orgulloso de su tarea, de cuidar las reliquias del santito y cada día ve muchos peregrinos trayendo sus gracias, sus peticiones y muchas veces no tienen con quien hablar nos hablan a nosotros; yo le contesto que confíen, le damos agua bendita, estampitas para mí es una gran satisfacción, el haberme criado aquí y ser hijo también de Madre Catalina por haber ido el colegio Cristo Obrero. Siempre agradezco al Cura este regalo.
Me encontré con una joven de 30 años que emocionada se me acercó porque se sentía muy cercana a Catalina y a Brochero y era la primera vez que venía a este lugar. Su nombre es Elizabeth y venía de la Rioja. Vino por su amor al cura y sintió mucha emoción, sentimientos encontrados, alegría, paz. Rezó muchos años para llegar a Brochero y se le cumplió su sueño. De Catalina nos dijo que admiraba su ser mujer, firme y femenina a la vez, la amistad con Brochero. La tiene como ejemplo de madre y mujer …y no pudo hablar más porque la emoción se transformó en llanto.
También había un grupo de jóvenes del MEJ de Cura Brochero que quisieron hablar. Personalmente me impactó su alegría y la profundidad de su fe. Pablo Larrosa, Melina Guzmán, Paloma Carrizo y Ceci Carmona de Villla de Soto, misionera y amiga de los chicos. Pablo nos compartió que lo motivaba a estar ahí para seguir el ejemplo de Brochero y lograr hacer el mundo un poco mejor y unido, imitaría de él la humildad y las ganas que le ponía para que las cosas salieran para adelante. Melina acotó que junto con Madre Catalina son personas ejemplares y los pilares para tener ejemplo y convertir el mundo en algo más unido. Siguió Paloma quien tenía mucha alegría por estar en la fiesta pero más aún por vivir en el lugar donde Brochero vivió y desarrollo su obra y su santidad, es como decir que está presente aquí y me dan ganas de seguirlo y llevarlo a todos en el día a día. Cecilia fue porque Brochero es parte de su vida y la fiesta era para todos, me provoca fe, alegría, entusiasmo y ver a cada peregrino venir, festejar y estar acá por él, por Brochero y por Jesús me conmueve el alma. Finalmente los 4 dijeron que imitarían de Brochero la mirada fija en Jesús, la humildad para hacerse uno con los hermanos para ayudarlos y dar todo por amor a Jesús.
Monseñor Araya en su homilía recalcó la centralidad de Jesús en la obra de Brochero, su unión con él, y la búsqueda de la gloria de Dios por encima de los aplausos…finalmente emocionado le pidió que nos heche un rezo y nos bendiga a todos. (Homilía completa)
No hace falta agregar nada más, sólo como cierre personal agradecer una vez más ser, a través de madre Catalina, heredera de Brochero y depositaria de un par de sus frases: “yo soy un loco, un locazo por las Esclavas” y la destinada a Catalina “Recuerde que yo la quiero mucho a usted y a su Congregación”.