El 29 de octubre de 2025 partió a la Casa del Padre Elena Teresa Bordesse, “Elenita”, una presencia entrañable en la historia de nuestra Congregación. Su vida es un signo de amor para el Instituto de las Hermanas Escalvas del Corazón de Jesús.
Era costumbre que las congregaciones religiosas alojaran y dieran sustento a niñas y jovencitas. Ellas eran las “hijas de casa”. También formaron parte de la historia viva de la Congregación fundada por Madre Catalina.
Entre ellas estuvo Elena Teresa Bordesse, “Elenita”, la última “hija de casa” que permaneció entre nosotras. Su vida, sencilla y luminosa, fue un testimonio de cariño, fidelidad y pertenencia.
Elenita llegó siendo niña a la casa de Villa Allende, junto a su madre —quien también había sido hija de casa—, y a lo largo de su vida compartió distintos hogares de la Congregación: Paraná, Buenos Aires, Santa Fe, Villa Allende.
Su historia es única: dos generaciones unidas por la misma vida compartida y un largo camino de amor y servicio entre las Hermanas.
Falleció en Villa Allende, el miércoles 29 de octubre, en la casa donde más tiempo vivió, donde echó raíces de inocencia, cariño y profundo sentido de pertenencia.
Sus restos descansan ahora en el cementerio donde también está su mamá biológica, volviendo a abrazarse en la eternidad.
Hoy la recordamos con gratitud y ternura, porque en su vida sencilla reconocemos un pedacito de la historia viva de nuestra Familia Catalina.
