El jueves 3 y viernes 4 de agosto en la ciudad de Córdoba se reunieron en Asamblea pre capitular las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús (Arg.) de la delegación La Inmaculada integrada por Córdoba capital, Villa Cura Brochero, Santa Fe, Deán Funes y Villa Allende. El sábado y domingo continuará con la participación propia de laicas y laicos.
Este tiempo de las asambleas es la segunda etapa del proceso precapitular, recordemos que el XXIII Capítulo General es un momento clave en la vida del Instituto, de la Familia de Madre Catalina, que tendrá lugar del 1 al 15 de octubre de 2023 en la Casa de Ejercicios en Villa Allende. Las próximas se realizarán en las delegciones San Miguel (Salta, Tucumán, Santiago del Estero y La Rioja), y delegación San José (San Juan, Rancagua, Vallenar, Rapa Nui).
La hermana Claudia Aimale ecj. miembro de la Comisión preparatoria nos comparte como están viviendo este tiempo de asambleas, dejando resonar estas palabras claves: escuchar, recoger, integrar, rezar, avanzar, horizonte inspirador, iluminación, un lugar para todos, resucitado, familia Catalina, esperanza.
La leemos:
“Es el tiempo que recogemos todo lo que hemos escuchado y compartido tanto a nivel de hermanas de comunidades, como de la vida apostólica y con los laicos.
Es tiempo de poner en palabras y por escrito lo que hemos escuchado, cuando digo “poner en palabras o por escrito” es lo que llamamos “horizonte inspirador”, es decir, escribimos cuáles son aquellas mociones que nos motivan a caminar hacia adelante.
Por otra parte la asamblea también es un tiempo de iluminación con un texto bíblico que es el que nos inspira desde el Evangelio “ensanchar nuestra tienda para que todos tengan un lugar”, y desde ahí implicarnos con propuestas concretas.
Testigos. “Como comisión precapitular es un tiempo de regalo, de ser testigos del proceso que hemos ido haciendo como Instituto. Es realmente hermoso poder escuchar, integrar a las distintas comunidades; hemos trabajado en sintonía y gustosamente, acordado, rezar, reír juntas, avanzar en un proceso interior profundo intentando dar lo mejor para el próximo Capítulo y para nuestra Familia de Madre Catalina.
¿Desde dónde? Desde la resurrección, lo viví y lo vivimos con esperanza y con alegría de contar con la presencia viva del Señor entre nosotras, con los laicos y con todas y todos los que se van sumando a nuestra gran tienda”.