Con un sentimiento de añoranza y gratitud Lourdes Olivera, Juniora, nos comparte su experiencia fuera de la Casa Madre en 2023, en la Comunidad, Colegio de Belén de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús en Santiago del Estero (Argentina).
“Para mí fue un año hermoso en el seguimiento de Jesús como su esclava en la comunidad querida de Santiago. Aprendí muchísimo y me llevará un tiempo procesar cada cosa, enseñanza, cariño, amistad, amor y reparación de toda la gente de ahí.
Fui feliz de haber compartido mi corazón con ellos y sin dudas lo volvería hacer. Dos cosas que hacen eco en este tiempo sobre este año vivido, con fuerza son la experiencia de que el corazón se vaya llenando de rostros que hablan de un Dios sumamente humano, cercano, cálido, alegre y que lucha por el bien común.
Y lo segundo es que Dios realmente cumple sueños cuando los suyos se unen con los míos, encontrarme en el patio del colegio, en la parroquia, en la catequesis, mej, entre los jóvenes, niños, adultos, que buscan a Dios y yo ahí pudiendo participar de todo eso, caer en la cuenta de que durante años lo soñaba y se hacía realidad, era y es sumamente hermoso, genera en mí alegría y gratitud.
La experiencia me llenó de enseñanzas sobre el modo que Jesús tiene de mirarnos, amarnos, regalarnos nuevas oportunidades y la sencillez de la presencia continua. Viviendo en esas tierras uno entiende por que la música en su mayoría son “añoranzas de volver…” y vivirlo de la mano de Jesús vale la pena.
Me han enseñado mucho y estoy sumamente agradecida por cada día vivido ahí, el Señor por medio de ellos ha sido muy bueno conmigo y aprovecho para seguir dando gracias por aquí. Gracias Santiago, gracias Jesús”. María Lourdes del Corazón de Jesús Olivera, Juniora.