Institucional

Escuela para Migrantes “CREOL: ZANMI KATALINA” Amigos de Catalina

Claudia Paulina Droguett Núñez coordinadora de la Escuela para Migrantes.

Somos un grupo de personas a quienes nos une el amor al Sagrado Corazón de Jesús y el mensaje de la Beata Madre Catalina de María. En este año 2018, a la fraternidad de los Hermanos del Instituto de Rancagua, el Espíritu Santo nos suscito la inspiración de mirar nuestras periferias existenciales, y allí nos topamos con rostros morenos, con miradas que se comunicaban más allá de las palabras, que en ese primer momento se convertían en un gran obstáculo para relacionarnos, pero el corazón cuando late fuerte puede derribar todos los muros que nos separan.

Sin muros

Como a Beata Catalina de María, le gusta que trabajemos en equipo, nos mostró que esto no podría ser solo la misión de un grupo, sino de muchos otros que forman la gran familia, es por ello que a medida que fuimos compartiendo este deseo de servir, se fueron contagiando no solo los hermanos, sino profesores, padres y apoderados, exalumnas, personal administrativo y auxiliar del Instituto del Sagrado Corazón.

Acordamos convocar, acompañar y colaborar con un grupo de 30 ciudadanos Haitianos que hubieran ingresado a nuestro país en el último tiempo y que estén en situación de vulnerabilidad.

Migrantes

El ser humano siempre ha migrado a través del mundo, ya sea por escapar de las guerras o para mejorar sus condiciones de vida, la migración es una acción humana que se realiza desde nuestros antepasados.

Haití es un pequeño país ubicado en América Central, en la parte occidental de la Isla La Española, en el Océano Atlántico. Fue colonia Francesa y en 1804 logró la Independencia. Su población es de origen africano, de esclavos que trajeron los europeos a América. Por problemas políticos su pueblo se ha sumido en la pobreza, siendo hoy el país más pobre de nuestro continente, de acuerdo a todos los estudios internacionales. El 50% de su población es analfabeta, el 64 % vive bajo la línea de la pobreza, el 80% no cuenta con agua potable, el 90% no tiene luz eléctrica, el 70% desempleado, el país no cuenta con red de alcantarillado. Por estas razones, los jóvenes emigran a otros países en busca de mejorar sus condiciones de vida. Según los datos del Gobierno chileno, en el año 2017 ingresaron 111.000 ciudadanos Haitianos, en forma legal, cifra que puede ser superior considerando que muchos pueden haber ingresado en forma irregular.

Los haitianos en Chile tienen dificultades con el clima, ya que el nuestro es más frío, pero el mayor obstáculo es el idioma, ellos hablan Creole, un derivado del francés, al no hablar español les es difícil encontrar trabajo para su subsistencia, sin trabajo no obtienen la visa , todo es como un circulo que se cierra en la injusticia de muchos otros a los que no le cabe el termino de hermanos y esclavizan pagándoles miserias o en otros casos haciéndolos trabajar y no pagándoles nada, ya que no les iría bien si denuncian.

Parte de la comunidad

Y nosotros con tantas “riquezas” , a veces solo basta dar el primer paso y lo demás se da como añadidura, abrimos nuestra escuelita de los sábados en el mes de nuestro “Amo” (Sagrado Corazón de Jesús), él fue el impulso que necesitábamos, quizás como todo lo nuevo que uno inicia, lo hace según nuestro estilo, pero al acoger a cada uno de los hermanos Haitianos, fuimos reconociendo sus necesidades y lo que humildemente podíamos brindar de acuerdo a nuestros recursos, tanto humanos como económicos. Lo maravillo es verlos que son parte de nuestra comunidad, ellos están presente en la vida de nuestro Instituto Sagrado Corazón.

“Lo maravillo es verlos que son parte de nuestra comunidad”

Desde Junio de 2018 nuestros sábados son distintos, pasada las 17 se abre la “escuelita” dentro del proyecto que bautizamos como “CREOL: ZANMI KATALINA” que significa “Amigos de Catalina”.

Proyecto: “CREOL: ZANMI KATALINA” que significa “Amigos de Catalina” (en Creole derivado del francés).