Fin de semana capitular con los hermanos laicos que se suman al XXI Capítulo General de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús. La Madre María Silvia Fiorentino les dio la bienvenida, les agradeció y le dijo “ustedes nos hacen pisar la realidad, nos ayudan a ver la realidad de una manera más concreta”.
Informan: Mariana Bergmann ecj – Flavia Gioja ecj
El viernes 12 durante la tarde comenzaron a llegar nuestros hermanos laicos, los recibimos con mucha alegría y juntos compartimos la cena.
Doce años que los laicos participan de los Capítulos Generales
El sábado 13 de enero comenzamos con una oración donde nos reconocimos llamados por Jesús. Hicimos memoria agradeciendo por la presencia de aquel primer laico o hermana con quien empezamos nuestra misión compartida.
Proyectar el futuro junto a los laicos
Con entusiasmo y abiertos a este nuevo desafío dimos comienzo a la primera sesión conjunta, la Superiora del Instituto de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús Madre María Silvia Fiorentino dio la bienvenida a los laicos que se incorporaron al Capítulo agradeciéndoles el haber aceptado formar parte, sentarse con nosotras para proyectar el Instituto que el Corazón de Jesús quiere “ustedes nos hacen pisar la realidad, nos ayudan a ver la realidad de una manera más concreta”.
Seguidamente Ana María Díaz, quien sabiamente nos acompaña y modera las sesiones capitulares, nos invitó a reflexionar sobre el vínculo de la vida religiosa y los laicos a lo largo de la historia de la Iglesia y luego nos animó a compartir nuestra experiencia. Este fue un momento muy enriquecedor.
Durante la tarde del sábado continuamos haciendo memoria agradecida reconociendo el paso de Dios por nuestro Instituto en estos seis años.
Ayer domingo comenzamos rezando con el “llamado a Samuel” con una dinámica que nos ayudó a tomar conciencia del llamado de Dios a través de nuestro nombre; momento muy profundo y emotivo para la comunidad y para cada uno.
También fue un día de trabajo y reflexión de nuevas propuestas sobre los temas: Misión Compartida, Familia Carismática y Hermanos del Instituto. Finalmente la jornada terminó agradeciendo a Dios su presencia en la Celebración Eucarística.