Madre Catalina viene despertando devoción mucho antes de ser consagrada Beata, Rubén Alfonso de San José de la Dormida, compartió su “gracia especial” recibida en 1998 en la provincia de Córdoba, Argentina.
“Tengo el agrado de dirigirme a ustedes con el objeto de comunicarles que el día 23 de noviembre de 1997, por intermedio de las Hermanas de vuestra Congregación de la Ciudad de Deán Funes, conseguí una estampa de vuestra fundadora Madre Catalina de María Rodríguez; invocando su intercesión ante el Señor, he conseguido favores y gracias.
Mi trabajo es rural, dedicado a la siembra de cereales y la gracia conseguida fue que pude terminar todas las siembras en tiempo oportuno, cuando parecía que era imposible llevarlas a cabo; de manera que gracias a la intercesión de la Madre Catalina hoy estoy cosechando, lo que ella me ayudó a sembrar; es por ello que comunico a ustedes esta gracia concedida.
Agradeciendo al Señor y a la Madre Catalina, los favores recibidos, me es grato saludar a las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, afectuosamente en Cristo y María”.
Otras gracias especiales
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