El día del niño 2024 fue diferente en el Hogar Santa Magdalena de Santa Fe, el gran equipo que viene trabajando en la comunidad, preparó un simulacro de “bar” en una de las salas del Hogar: mesas individuales, dos sillas, calidez en los detalles, fotos, regalos para entregar a las nenas y la merienda a compartir.
“Esta vez la propuesta fue invitar a nuestras madres y niñas a una dinámica con la idea de fortalecer ese vínculo entre ellas”, dicen Marcela Sánchez trabajadora social animadora de este espacio afectivo y la psicóloga María Eugenia Carrieres, ambas integrantes del equipo interdisciplinario del Hogar portadoras de un fuego inextinguible de amor por la vida, por cada vida.
“Este “bar” del encuentro generó un espacio más íntimo entre madres e hijas, espacio donde se fueron expresando, con modos propios, sentimientos como cercanía, comprensión, empatía, y sobre todo el diálogo. Verlas madres e hijas en esta experiencia, que entre risas, lágrimas y casi sin darse cuenta van construyendo un vínculo sano, profundo y significativo”.
Un bar que muestra a mujeres soñadoras que sin desesperar van abrazando las grietas que dejó la vida en cada historia, madres, hijas, familias. De eso se trata de crear espacios de amor como hijos e hijas de un Dios enamorado de la fragilidad.
Imágenes de ese día:





