Soy sanjuanina, Esclava del Corazón de Jesús, ingresé a la vida religiosa a los 15 años, tengo 72 años así que llevo 57 años de vida consagrada.
Por qué soy Esclava? Porque siento y tengo seguridad absoluta que fue el mismo Sagrado Corazón el que me llamó, El que me habló, El que me miró y El que me marcó.
Cuando era chica iba al colegio Santa Rosa de Lima de las Hermanas Dominicas de San José en San Juan, porque papá tenía un hermano que era religioso Dominico Fray Jorge del Rosario Quiroga Germán, entonces íbamos a ese colegio. Yo fui desde nivel Inicial hasta 5º grado.
Después, en 6º grado, nos cambiaron al Colegio La Inmaculada de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús en San Juan, porque mamá era exalumna de las Esclavas.
Llegar al colegio y ver ese Corazón de Jesús inmenso, precioso, con los brazos abiertos que está en la Capilla del colegio fue un encuentro de mi primer amor con Jesús, sentí su mirada en la mía, sentí su voz en mi corazón, y sentí la seguridad de que Él me llamaba.
Esto fue en 6º grado y los primeros años estuve –casi diría- como luchando en contra de esta vocación, porque me daba cuenta de todo lo que significaba y de lo que tenía que dejar en el mundo.
Sin embargo, por otro lado, el Señor me iba formando, yo estaba en la Acción Católica integrada a un grupo vocacional, la Infancia Misionera, entre otras actividades.
Por qué el Corazón de Jesús era tan fuerte para mí? Porque el Sagrado Corazón de Jesús en mi familia era como una persona más, mis padres se comprometieron y se casaron un primer viernes, a mi hermano mayor le pusieron por Bautismo y en libreta del Registro Civil Mauricio del Corazón de Jesús. Casi todos mis hermanos se casaron un primer viernes de mes.
Para nosotros los primeros viernes eran como un día de Precepto, papá, mamá y todos nosotros íbamos a misa; la imagen del Sagrado Corazón estaba en el living de la casa y en el dormitorio de mamá. Siempre fue una devoción muy querida y muy fuerte que acompañó nuestras vidas.
Entonces llegar al colegio de La Inmaculada y verlo ahí como en vivo y en directo sentí en ese momento que me eligió de una personal, especial. Podría decir que soy Esclava porque el Corazón de Jesús me hizo sentir su amor, su voz y su mirada, de lo que estoy totalmente agradecida. Mamá tenía Carta de Hermandad, cuando murió la velamos en la Capilla del colegio junto a la imagen del Sagrado Corazón.
No me imagino fuera del Instituto de las Hermanas Esclavas, todos los recuerdos de mi infancia, adolescencia, juventud y adultez siendo Esclava del Corazón de Jesús.
FICHA PERSONAL
Nombre: Magdalena Quiroga Yanzi
Edad: 72 años
Lugar de Nacimiento: San Juan, Argentina
Vocación: Esclava del Corazón de Jesús
Destino actual: Deán Funes Córdoba, Instituto Privado Sagrado Corazón
El amor primero de Jesús en el encuentro con el Sagrado Corazón.
